Energía, emociones y alimentación
¿Sabías que eres pura energía? ¿Que si tu energía es baja, las enfermedades llegan con mayor facilidad? ¿Y que nuestra energía, emociones y alimentación están íntimamente relacionadas?
Es verdad!! Los seres vivos de este planeta somos una antena generadora de energía. Podemos recibir y transmitir energía. Como individuos, la energía se recibe, se mueve y se transforma a través de todo el cuerpo, desde el interior de las células mismas, hasta cada órgano y entraña, pasando por la sangre y por cada parte inhóspita del cuerpo.
La energía nos da vida a través del sistema nervioso el cual genera sustancias químicas que llevan información a todas las células del cuerpo.
Usamos mensajes
Una forma de explicar, en términos generales y no tan técnicos, el funcionamiento del cuerpo humano (en realidad del cuerpo de los seres vivos en general) es que este utiliza mensajes (neurotransmisores) que son instrucciones para cada órgano o sistema sobre cómo debe trabajar.
Estos mensajes son generados a cada momento de la vida incluso cuando dormimos. Por tanto, algo importante para entender es que mientras nuestro cuerpo genere mensajes positivos seremos capaces de enfrentar algunas enfermedades físicas y/o emocionales con mayor fortaleza y defensa.
Quieres saber más acerca de qué son los neurotransmisores? Te recomiendo estos libros
El cuerpo humano es una máquina compleja, es como una fábrica de energía. La cual necesita los insumos adecuados para producir algo de excelente calidad; en caso contrario se puede averiar. Dependiendo de la calidad de la energía que tu cuerpo produzca, así misma será la calidad de vida diaria.
Para efectos prácticos, se trata de todo el conjunto del cuerpo humano funcionando correctamente, lo que implica un cuerpo físico sano, estabilidad emocional, equilibrio mental y conexión espiritual.
Siempre vamos a tender al desequilibrio, porque el sistema nervioso siempre está estimulado por los principales sistemas sensoriales que son: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato; haciendo que las emociones como: felicidad, ira, euforia, tristeza, depresión, miedo, entre otras, afecten directamente nuestra energía.
A su vez el tema de las emociones depende mucho de la calidad de alimentos que consumimos, pues los alimentos nos deberían proporcionar las sustancias necesarias para que la química del cuerpo funcione lo mejor posible y positivamente. Cualquier deficiencia en el proceso químico del cuerpo genera un desequilibrio de algún tipo y debemos concientizanos de que nuestra energía, emociones y alimentación.
Equilibrio entre placer y salud
Hay días que te sientes muy enérgic@ con ganas de trabajar, de ayudar, de conversar, de reir, en fin de casi todo!. Y hay días que no quieres absolutamente nada, sientes que no tienes alientos ni para mover un solo dedo. Te has preguntado por qué sucede esto? Por qué un día tienes alta vitalidad y al siguiente sientes una debilidad enorme, sin causa aparente?
A menudo queremos satisfacernos y sentir gran placer con los eventos y alimentos de la vida, pero en realidad debemos tener conciencia de cuidar al máximo nuestro cuerpo, que es todo!!, es el vehículo que nos lleva y nos trae, por lo tanto deberíamos honrarlo al máximo y tratar de conseguir el equilibrio entre satisfacción y salud verdadera.
Hay personas que confunden el disfrutar la vida con hacer actividades y consumir alimentos que estimulen su adrenalina y sus emociones al máximo, pero en realidad tienen problemas emocionales y/o físicos que irán aumentando con el tiempo, porque van agotando su energía vital y por ende los recursos naturales del cuerpo sin intentar reponerlos.
Por lo tanto el cuerpo humano es una máquina de generar energía y depende de cada persona administrarla correctamente, con el único propósito de tener buena salud y buena calidad de vida.
Entendiendo que una buena salud te permite bienestar físico, tener buenas relaciones interpersonales, comprender tus emociones, disfrutar las cosas sencillas de la vida y conexión espiritual con el Todo.
Adicionalmente, el cuerpo físico, tiene varios cuerpos energéticos que no se ven a simple vista. Estos cuerpos también se afectan con los estímulos sensoriales que vivimos a cada momento y la alimentación.
Cómo lograr buena energía
Te preguntarás, cómo hacer para generar esas sustancias que me hacen producir energía de buena calidad? La respuesta es cuidando tu alimentación, ejercitando tu cuerpo, aumentando la conciencia y realizando prácticas para estabilizar la energía. Recuerda que nuestra energía, emociones y alimentación están íntimamente relacionadas.
Alimentación
Consumir alimentos lo menos procesados posibles. No consumir productos que tengan edulcorantes, glutamato monosódico, en lo posible sin azúcar refinada, sabores artificiales, colores artificiales, alcohol, lácteos y gluten.
Consumir café, chocolate y carnes rojas con mucha moderación o poca frecuencia. Muchos virus y bacterias que producen enfermedades, se alimentan de estas sustancias que no son adecuadas para el cuerpo, por eso mientras más las consumamos, más propensos seremos a desarrollar síntomas graves para alguna enfermedad determinada.
Alimentos apropiados son: agua, miel orgánica, frutas frescas, verduras frescas, plantas medicinales, tubérculos, extractos o zumos, frutos secos y suplementos, entre otros.
Ejercicio
Realizar el ejercicio que tu sientas que te va bien, ya sea: caminar, trotar, nadar, montar bicicleta, practicar yoga, chi-cung, tai-chi, karate, etc. Hay prácticas que ayudan a generar, mover y desbloquear la energía como el yoga, el chi-cung y en general las prácticas orientadas a los canales energéticos del cuerpo y a los chacras.
Aumentar la conciencia
Se hace a través del conocimiento de sí mismo, de manera que aprendes a determinar qué cosas te llevan a emociones fuertes como por ejemplo ira o tristeza, para saber cómo controlarlas en un momento dado, aumentando así tu tolerancia, paciencia, tranquilidad e integración con el entorno.
También conociendo qué clase de alimentación te conviene según tu metabolismo. Las sesiones de biodescodificación emocional, el yoga y otras prácticas ayudan bastante.
Estabilizar energía
Las prácticas holísticas como Reiki, Pendulum healing, Tuning Forks healing, Emotional BioDecoding, meditación, respiración y otras, ayudan a mantener y a limpiar el flujo de energía, apoyan en procesos de sanación física y mental, aumentan la conciencia y la conexión consigo mismo y en ocasiones ayudan a descubrir temas a sanar ocultos por años.
Todo es energía, solo que me mueve a frecuencias diferentes.
Espero que esta corta explicación te haya servido positivamente, te ayude en algo que necesites resolver, a investigar más sobre el tema o a sembrar una semillita de conciencia en tí acerca de que nuestra energía, emociones y alimentación están íntimamente relacionadas.
Recuerda siempre consultar a tu médico de cabecera cualquier situación de salud que estés presentando.
Te invito a ver algunos libros, productos, suplementos y herramientas para mejorar tu salud en general.